INFORME PARA TV MEXICANA, viernes 30 de mayo
Por Carlos Montero
PRIMARIAS PARTIDARIAS URUGUAYAS ANTE EL RETO GENERACIONAL
Las elecciones internas de este domingo 1 de junio en
Uruguay, como se conoce a las primarias de los partidos políticos, marcan el
disparo de largada del año electoral, porque determinarán los candidatos únicos
de cada lema que disputarán la Presidencia, para el período 2015-2020, en la
primera vuelta de las elecciones nacionales obligatorias, previstas para
octubre próximo.
Aunque son 16 precandidatos -14
hombres y dos mujeres- de diez partidos, que competirán por el voto de más de dos millones de uruguayos,
apenas cuatro de ellos tienen posibilidades de estar entre los dos que
definirán el ballotage en la segura segunda vuelta de noviembre.
Y así como sólo la cuarta parte de
los candidatos tiene alguna chance de ponerse la banda presidencial que debe
entregarle en marzo próximo el actual presidente José Mujica, se estima que tan
solo 40% de los electores asistan a las urnas, pues las primarias no son
obligatorias.
El gobernante Frente Amplio,
coalición de una veintena de grupos de izquierdas, busca un tercer período
consecutivo de 5 años, apostando “a seguro” con la candidatura del ex
presidente Tabaré Vázquez, un oncólogo que si volviera a ganar asumiría con 75
años, la misma edad con la que José Mujica asumió la primera magistratura en
2010.
Se considera que, más allá de la
continuidad en las políticas sociales, la eventual futura gestión del
socialista Vázquez, implicará un leve retorno de la izquierda hacia el centro,
por el elenco que le rodea, pero que dependerá del contrapeso que logren con
sus votos de este domingo los restantes grupos de izquierda más ortodoxa. Las
encuestas le dan 80% a 15% frente a la polítóloga Constanza Moreira, veinte
años menor y partidaria de un giro más a la izquierda.
Las intenciones de votos
inter-partidarias para las futuras presidenciales oscilan en 44% para el Frente
Amplio, 26% Partido Nacional, 16% para Partido Colorado, 2% para el
socialdemócrata Partido Independiente y 1% para la ultraizquierdista Unidad
Popular. Así la coalición gobernante tiene muchos flancos en de donde le pueden
erosionar su mayoría absoluta parlamentaria aunque vuelva a ganar, lo que
complicará su gestión y voto de leyes.
El principal partido de oposición
desde que triunfó el Frente Amplio en 2005, es el Partido Nacional, donde el
centrista senador Jorge Larrañaga de 57 años encabeza por un margen cada vez
más decreciente las encuestas, sostenido en una campaña en donde critica los
resultados de lzquierda en materia de seguridad y educación. Larrañaga ya fue
derrotado por Vázquez en 2004 en primera vuelta con mayoría absoluta y fue vice
de la fórmula nacionalista derrotada por Mujica en 2009, que debió ir a segunda
vuelta, pues rozó pero no logró la mitad de votos.
El Partido Colorado, que como el
PRI en México gobernó buena parte del siglo XX en Uruguay, cayó en la debacle
electoral luego de los efectos sociales de la crisis financiera de 2002, y ha
apoyado al Partido Nacional al momento del ballotage para enfrentar a la
izquierda.
Luego de un pasado reformista
fundacional liderado por la familia Batlle, apellido de cuatro presidentes
desde el siglo XIX hasta el siglo XXI, hoy tiene 85% de intención de voto el
senador derechista Pedro Bordaberry (54), tres veces ministro y cuyo apellido
es más conocido por su padre, el presidente convertido en dictador en 1973 Juan
María Bordaberry. Por eso su campaña se limita a nombrarle Pedro, sin apellido,
relegando al Batllismo a un rol testimonial.
Pero la sorpresa de esta interna es
el retador del Partido Nacional, el diputado Luis Lacalle Pou, también hijo del
expresidente (1990-5) y actual senador uruguayo Luis Alberto Lacalle Herrera,
que fue zurciendo alianzas dentro del espectro del centro a la derecha y, a
pesar de empezar la campaña con 7% de intención de voto, ha trepado en las
encuestas hasta llegar hoy, en que estamos en veda electoral, a pronósticos de
45% a 50% y de 45% a 47% ante Jorge Larrañaga.
Ya Larrañaga, quien fue el
interlocutor de la oposición ante el presidente Mujica durante los últimos
cinco años, perdió la interna de 2009 ante el ex presidente Lacalle, lo que lo
obligó a acompañarle como candidato a vice. La remontada sostenida ahora por
Lacalle hijo con una campaña basada en propuestas creativas “por la positiva”,
que apeló a jingles de salsa hasta un rap o hip hop con su voz, podría cambiar
las presidenciales, pues sólo tiene cuarenta años.
Pero aunque estas sean elecciones internas, el
voto extrapartidario tiene su peso en la interna de los demás partidos, pues
las elecciones son a padrón abierto, o sea que pueden votar todos los ciudadanos
uruguayos, sin importar que no estén afiliados a partido alguno. Cualquiera
tiene el derecho a un voto, pero en uno solo de cualquiera de diez partidos que
se presentan.
El resultado aún es imposible de pronosticar pues está
dentro del margen de error de los sondeos. Dependerá de cuantos ciudadanos
vayan a votar (pues no es obligatorio), dependerá de la movilizacion de
electores de cada grupo y del voto
extrapartidario que quiere que gane en el Partido Nacional aquel candidato que
le de mas chances a otro partido de su preferencia
Los politógos de las principales
encuestadoras locales admiten que, en una interna en casi empate técnico como
es la nacionalista, podrían influir votantes del Frente Amplio o del Partido
Colorado, que ya saben que Vázquez y Bordaberry ganarán sus primarias, y que
querrían influir para que el joven Lacalle Pou gane la suya, por considerarle
más frágil como candidato, por no disputarle tanto el centro al Frente Amplio
como lo haría Larrañaga.
Pero la estrategia podría salirles
mal, porque el que gane la interna nacionalista será seguro finalista del
ballotage en noviembre ante el expresidente Tabaré Vázquez, lo que podría
enfrentar inusualmente por la Presidencia a un candidato de tres cuartos de
siglo, con otro de sólo cuatro décadas. Y con casi mitad de años, en vez de
batalla entre izquierda y derecha que definirá el centro, podría haber una
batalla intergeneracional que definan los nuevos votantes.
Y aunque el peso de la edad ayude a
la reelección de Vázquez para 2015, en un electorado temeroso de los cambios
como el uruguayo por el peso de los ancianos, igual Lacalle quedaría como
alternativa para suceder en 2020 a la izquierda ante el desgaste de la tarea de
gobernar
Fue Carlos Montero, desde
Montevideo, para EFEKTO NOTICIAS
¿Cuál SERIA EL CAMBIO EN POLITICA
EXTERIOR DE LOS CANDIDATOS SOBRE MEXICO Y EEUU?
En cuanto al relacionamiento con
México y la Alianza del Pacifico, aunque Tabare Vazquez firmó un tratado de
comercio e inversiones con EEUU (TIFA) y sondeó pero desistió un TLC como el de
Perú, el Frente Amplio determinó en su programa que Uruguay no haría un acuerdo
en solitario con la Alianza del Pacífico, sino como parte del Mercosur.
El candidato colorado Pedro
Bordaberry pidió a Mujica que reactivara las tratativas para un TLC con EEUU y
acuerdos con otras naciones del Pacífico por fuera del Mercosur
Jorge Larrañaga es crítico con el
Mercosur pero desea seguir participando del bloque, mientras que Luis Lacalle
Pou sólo quiere un Mercosur comercial y no político, siendo que su padre fundó
el bloque, pero hoy es partidaro de suspender y repensar la participación en el
bloque.
(IMÁGENES para el OFF)
A) TABARE VAZQUEZ
(candidato principal del oficialista Frente Amplio de izquierdas y ex
presidente uruguayo)
B) JORGE LARRAÑAGA de centro
(candidato principal del opositor Partido Nacional y senador)
VIDEO 1: Vázquez ataca y Larrañaga responde
C) PEDRO BORDABERRY de derechas
(senador y candidato principal del Partido Colorado e hijo del ex dictador
Juan María Bordaberry)
VIDEO 2:
D) LA SORPRESA: LUIS LACALLE POU de centro-derecha
(candidato retador en Partido Nacional e hijo del ex presidente Luis
Lacalle)
VIDEO 3. Clip innovador con rap remixado de su discurso